Skoda ha cogido lo mejor de su gran SUV y lo ha mejorado sin complicarse demasiado la vida. Ocho años después del debut del Kodiaq, llega esta segunda generación con una receta que combina espacio, tecnología y eficiencia. ¿La gran novedad? Un corazón híbrido enchufable con 204 CV que promete hasta 123 km en modo eléctrico. ¿Cumple lo que promete? Spoiler: en gran parte, sí.
Este nuevo Skoda Kodiaq iV apuesta por una fórmula más racional y madura, sin perder el enfoque familiar y práctico que lo hizo destacar desde su nacimiento. Y es que, aunque no lo parezca a simple vista, esta generación crece en todos los sentidos: en tamaño, en tecnología y en confort. Todo ello, con un diseño continuista pero actualizado para seguir atrayendo al gran público.
Hemos pasado una semana completa con este Kodiaq iV 2025, en su versión Design con motorización PHEV. Lo hemos conducido por ciudad, autopista, carreteras secundarias y hasta algún camino con baches, y hemos vivido con él como lo haría una familia real. La idea es clara: ver si este SUV híbrido enchufable cumple con todo lo que promete sobre el papel.
Y te adelanto algo: en más de un apartado nos ha sorprendido (y para bien). Pero también hay detalles mejorables, como en todo coche. Ahora bien, si lo ves como una alternativa “racional premium” para familias modernas, aquí hay mucho que rascar. Vamos al detalle.
VIDEO PRUEBA en YouTube
Skoda Kodiaq iV 2025: más refinado, más eficiente y… más grande
Análisis exterior e interior
A simple vista, el nuevo Kodiaq parece una evolución tranquila del modelo anterior. Pero cuando te fijas, hay más cambios de los que aparenta. El frontal gana presencia gracias a una nueva parrilla más ancha y marcada, con iluminación ambiental LED (opcional), que lo diferencia notablemente de otros modelos del grupo Volkswagen. Los faros ahora pueden ser Matrix LED de segunda generación, con una firma lumínica más afilada y elegante.
En el lateral se aprecia un aumento en la longitud total, que pasa de 4,69 a 4,76 metros. Esto se traduce en una presencia más musculosa, pero sin caer en lo agresivo. El diseño es limpio, con líneas tensas y detalles cromados en esta versión Design, que aporta ese toque refinado sin ser ostentoso. Las llantas pueden llegar hasta 20 pulgadas, aunque nuestra unidad iba calzada con unas de 19″ que equilibraban estética y confort.
La zaga también ha cambiado. Ahora los pilotos están conectados visualmente por una franja reflectante, y el nuevo logotipo de la marca en letras “SKODA” destaca sobre el portón. Todo se ve más moderno, más maduro y con más empaque. Los colores disponibles incluyen opciones como el nuevo Bronx Gold, aunque nuestro ejemplar en Plata Brilliant (con sobreprecio) era más sobrio y elegante.
Dentro, el salto cualitativo es notable. Lo primero que llama la atención es la simplificación del salpicadero, con un enfoque más digital y menos recargado. El sistema multimedia central de hasta 12,9″ flota sobre una consola central muy despejada, gracias a la eliminación de la clásica palanca de cambio. Ahora, el selector del cambio se sitúa en la columna de dirección, liberando mucho espacio.
Y no podemos olvidar los nuevos Smart Dials: tres ruletas giratorias con pantallas OLED que permiten controlar climatización, volumen y modos de conducción. Es una solución inteligente y práctica, que evita la saturación de menús táctiles. En cuanto a calidad, hay plásticos acolchados, inserciones símil aluminio y cuero en las zonas de contacto. El ambiente general es premium sin ser ostentoso, típico de Skoda.
PRUEBA DINÁMICA
El conjunto propulsor del Kodiaq iV se basa en el motor 1.5 TSI de 150 CV y un motor eléctrico de 116 CV, para una potencia conjunta de 204 CV y 350 Nm de par. Está asociado a una transmisión automática DSG de seis marchas especialmente desarrollada para híbridos enchufables. No hay versión con tracción total en este modelo híbrido, y tampoco opción de siete plazas: aquí, o etiqueta CERO y 5 plazas… o 7 plazas y etiqueta ECO como máximo.
A nivel de rendimiento, el coche responde con soltura. No es un deportivo, ni pretende serlo, pero mueve con agilidad sus casi 2.000 kg. La aceleración de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos está en la media del segmento, y lo más destacable es cómo lo hace: en silencio, con una suavidad que se agradece en el día a día. La integración entre motor térmico y eléctrico está muy bien resuelta, y apenas se nota el cambio de un modo a otro.
En modo totalmente eléctrico es donde este Kodiaq iV realmente brilla. Gracias a su batería de 25,7 kWh netos, puede recorrer hasta 123 km según el ciclo WLTP. En la práctica, con una conducción normal, nosotros conseguimos rondar los 110 km reales sin problema, lo cual es excelente para un coche de este tamaño y peso. Ideal para quienes tengan cargador en casa y quieran olvidarse del gasolina de lunes a viernes.
Y hablando de carga: admite potencias de hasta 50 kW en corriente continua, lo cual es poco habitual en un PHEV. Esto permite recuperar del 0 al 80% en apenas 26 minutos, lo que amplía mucho su usabilidad en viajes o recargas rápidas en ciudad. En alterna, admite hasta 11 kW, por lo que en casa con trifásica puedes cargarlo por completo en unas 2,5-3 horas.
A nivel dinámico, sorprende por su aplomo. La suspensión DCC Pro opcional (con amortiguadores de doble válvula) permite elegir entre hasta 15 niveles de dureza, y consigue un equilibrio casi perfecto entre comodidad y estabilidad. Incluso en zonas con baches o asfaltos deteriorados, el Kodiaq iV mantiene la compostura y el confort. Es un coche pensado para viajar sin fatiga.
El dato oficial es de 0,6 l/100 km y 14,5 kWh/100 km, pero como suele pasar en los híbridos enchufables, depende mucho del uso. Si lo utilizas en modo eléctrico diario y recargas siempre que puedas, los consumos reales de gasolina son ridículos. Nosotros hicimos 540 km y solo gastamos 3,4 litros en total. Es decir, un PHEV bien usado es un aliado del bolsillo… y del planeta.
En modo exclusivamente eléctrico, el consumo ronda los 14,5 kWh/100 km en ciudad y baja incluso hasta los 13 kWh si usas el modo Eco y conducción suave. En autovía, el consumo sube a unos 19 kWh/100 km a 120 km/h constantes, lo que da una autonomía de unos 100 km reales. Nada mal para un coche tan grande.
En uso combinado, sin cargar la batería durante dos días, el consumo mixto subió a 4,8 l/100 km, lo cual sigue siendo bueno si consideramos el tamaño del vehículo. Eso sí, cuando la batería se agota, el motor térmico tiene que tirar de todo el peso, y ahí sí puede llegar a 6,5 l/100 km en tramos exigentes o con desniveles.
La regeneración es otro punto a favor. Puedes dejarla en automática o forzar una regeneración fuerte mediante la palanca del cambio en posición “B”. No es un “one pedal” puro, pero sí permite reducir notablemente el uso del freno. Además, en ciudad resulta muy suave y natural.
¿QUÉ NOS HA GUSTADO?
- Calidad y espacio interior de primer nivel
- Muy buena autonomía eléctrica real
- Suspensión DCC Pro: ¡comodidad total!
¿QUÉ SE PUEDE MEJORAR?
- No hay opción de 7 plazas en esta versión
- Cámara trasera mejorable
- Precio elevado sin ayudas
IMÁGENES DISPONIBLES DEL VEHÍCULO PROBADO
En todo nuestro proceso de prueba, realizamos una serie de galería de imágenes del coche probado para que podéis descargar en vuestro dispositivo, muchas gracias por leernos!
Nuestra valoración
Veredicto Final
El Skoda Kodiaq iV 2025 es una apuesta segura para quienes buscan un SUV grande, confortable y tecnológicamente avanzado. Es un modelo que no arriesga en lo visual, pero que mejora en lo esencial: espacio, eficiencia, conectividad y confort de marcha. Su motorización híbrida enchufable convence por la buena autonomía eléctrica real, y por un comportamiento refinado.
Es cierto que no tiene opción de siete plazas, algo que puede limitarlo como opción familiar total. También hay detalles mejorables como la calidad de la cámara trasera o algunos precios de los opcionales. Pero si lo que quieres es un coche con etiqueta 0, mucho espacio, y tecnología de última generación… el Kodiaq iV es una de las mejores alternativas actuales.
Skoda ha hecho un trabajo muy inteligente con este SUV, mejorando donde había margen y manteniendo lo que ya funcionaba. Sin fuegos artificiales, pero con mucha lógica. Un coche muy recomendable si sabes aprovechar su concepto híbrido enchufable.