El Bentley Serie T más antiguo del mundo regresa a Crewe tras 59 años para unirse a la Bentley Heritage Collection
El Bentley Serie T más antiguo del mundo, un clásico en color Shell Grey, ha regresado a su lugar de nacimiento en Crewe tras 59 años. Después de una minuciosa restauración que ha conservado gran parte de sus componentes originales, esta berlina estándar se suma a la Bentley Heritage Collection, que reúne una impresionante selección de vehículos de calle y competición que narran los 105 años de historia de la marca británica.
Este coche, con chasis SBH1001, fue uno de los primeros modelos de prueba de la Serie T y apareció en la portada de los medios de comunicación tras su presentación en el Salón del Automóvil de París de 1965. Décadas después, el vehículo fue descubierto bajo una lona en un almacén, en un estado de abandono, sin funcionamiento y con importantes piezas faltantes, incluido todo el interior. La importancia de este modelo como el primer T-Series -equivalente al Rolls-Royce Silver Shadow- que salió de la línea de producción, motivó su restauración, conservando al máximo los elementos originales.
La restauración del chasis número uno
La puesta a punto del T-Series se inició con un grupo de aprendices de Bentley, que desmontaron y evaluaron el coche. El trabajo de restauración fue dirigido por Louise Wood, de la firma P&A Wood, especialistas en la conservación de Bentleys clásicos. Apoyada por Dave Lowe, un experto con más de dos décadas de experiencia, se logró devolver al vehículo su esplendor original.
El motor V8 del coche cobró vida tras 15 años de inactividad, requiriendo solo una revisión a fondo. La caja de cambios necesitó un pequeño ajuste y el eje trasero solo precisó la sustitución de algunas juntas. No obstante, el equipo se enfrentó a desafíos importantes, como la falta de salpicadero y molduras interiores, un cableado deteriorado y reparaciones mal ejecutadas por un accidente previo. Ante la escasez de piezas de repuesto, se recurrió a un vehículo donante de características similares para asegurar la autenticidad del restablecimiento.
La pintura del coche reveló más problemas de los esperados, como espacios desiguales entre paneles y un faldón trasero corroído que tuvo que ser reemplazado. El proceso incluyó múltiples capas de imprimación y un acabado que respetó al máximo las técnicas tradicionales de Bentley, logrando una mezcla perfecta entre modernidad y herencia.
Una pieza clave del legado de Bentley
Con su matrícula original “1900 TU”, el Bentley T-Series restaurado ahora forma parte de la exposición permanente en el campus de Bentley en Crewe, junto a otros 45 vehículos que completan la colección. La berlina no solo se exhibe sino que también permanece en condiciones de funcionamiento, lista para circular cuando se requiera.
El legado del Bentley Serie T
El Bentley T-Series, lanzado como el primer coche con construcción monocasco de la marca, marcó un hito en la ingeniería automotriz de los años 60. Diseñado para reemplazar las carrocerías con chasis independiente, este modelo presentaba innovaciones como los soportes Vibrashock y un sistema de control hidroneumático de la altura de conducción. Con un motor V8 de 6,23 litros y 225 CV, y un diseño más compacto y eficiente, se fabricaron 1.868 unidades de la primera generación de este revolucionario vehículo, posicionándolo como un símbolo de innovación y rendimiento en su tiempo.
El regreso del chasis SBH1001 a Crewe no solo honra el pasado de Bentley, sino que también asegura que su legado continúe inspirando a futuras generaciones de amantes de los coches clásicos.
