Desde Barcelona llega una nueva marca al garaje de SuperMotor. La creación de Macbor viene de mano de Motos Bordoy en perfecta armonía con el gigante asiático Zongshen para ocupar el mercado de baja y media cilindrada de nuestro mercado. Comenzaron ofreciendo un reducido catálogo de motos 125 de corte clásico y precio asequible y han ido ampliando sus horizontes hasta llegar a montar motores de 500 cm3 en segmentos tan dispares como trail o scrambler.
La invitada de la semana es la versión más rebelde del modelo naked Eight Mile 500, denominada SCR. Su estética tiene garra y mucho guiño al segmento scrambler de los 70, con un faro redondo de gran formato, llanta de 19 pulgadas en la rueda delantera y una horquilla delantera que más quisieran muchas “trail”.
El depósito tiene una forma agresiva y una capacidad de 18 litros, su asiento se sitúa por debajo de los 800 mm del suelo por lo que, aunque sea una moto robusta, nos permite llegar al piso con facilidad.
Una de sus señas de identidad es la zaga, que combina de manera brillante el basculante monobrazo con una salida de escape doble elevada y un guardabarros alto con portamatrículas en el eje de una rueda que monta neumáticos mixtos. En definitiva, siendo una moto urbana, nos pide irnos a lo marrón.
VIDEO PRUEBA en YouTube
Es curioso que tenga que llegar una marca casi virgen para traer a nuestro mercado una verdadera scrambler, pocas opciones más tenemos entre sus rivales.
Cumple en ciudad, divierte en carretera y sorprende en pistas, la SCR es una verdadera todocamino.
PRUEBA EN CIUDAD
El peso declarado por la marca es de 194 kg en orden de marcha, que junto a su asiento relativamente bajo, nos permitirá recorrer la ciudad con solvencia gracias, también, a un bloque motor de 471 cm3 y 47 caballos de potencia.
La suavidad de marcha sorprende, el acelerador responde genial ante cualquier movimiento, sin grandes tirones y con una aceleración lineal y llena desde muy abajo.
El ángulo de giro es correcto y su reparto de pesos es correcto, maniobrar entre coches o calles estrechas será tarea fácil con la Eight Mile.
Ante baches o resaltos, la Macbor responde bien, con un recorrido largo de suspensión y un tarado firme, apoyado por una posición de pilotaje con los brazos abiertos y elevados y la espada recta, es curioso cómo su postura nos recuerda a las trail de los 80 y 90.
PRUEBA EN CARRETERA
Si hay un modelo de la marca catalana para huir de la ciudad a disfrutar de todas aptitudes es la Eight Mile. La docilidad del motor nos da la confianza necesaria para exprimirlo todo lo que permite la ley, sobre todo en carreteras reviradas, el equilibrio conseguido es digno de admiración. Puede que no sea una moto que nos suba la adrenalina por empuje, ni que nos sorprenda por ligereza, pero es buena en todos sus apartados, es fácil encadenar curvas con el simple movimiento de cadera propio de la conducción de motos más pequeñas y en cambio, notaremos el aplomo propio de una moto de casi 200 kg. Estable, cómoda y divertida, así es la Scrambler 500.
Para detener la moto contamos con un doble disco delantero lobulado de 298 mm mordido por una pinza flotante de doble pistón y un disco de 240 mm detrás, ambos firmados por Nissin, en los que la única pega la encontramos en el tacto del pedal trasero, con poco recorrido y poca mordida inicial.
Para los más intrépidos, la mejor noticia es la posibilidad de recorrer pistas fuera del asfalto con confianza gracias a su horquilla de 195 mm fabricada por KYB que nos permite absorber los impactos propios del bacheado o pequeñas piedras sueltas, además, la SCR cuenta con un gran cubrecarter de aluminio para proteger el bloque de esas fastidiosas piedras que puedan saltar durante los trayectos en pista.
La suspensión delantera es ajustable en precarga, compresión y extensión mientras que la suspensión trasera cuenta con ajuste en precarga de su monoamortiguador de 165 mm de recorrido.
El consumo durante la prueba se ha situado en unos correctos 4 litros cada 100 kilómetros con un uso del 60% en carretera abierta, un 30% en ciudad y un 10% en pista, por lo que tendremos garantizados los 400 kilómetros de autonomía.
¿QUÉ NOS HA GUSTADO?
- Aspecto bonito y contundente
- Suavidad del motor
- Capacidad off-road
¿QUÉ SE PUEDE MEJORAR?
- Brillo de la instrumentación
VEREDICTO FINAL
El aire fresco que ha traído el motor bicilíndrico al mercado es emocionante y no es por inventar nada, sino por ocupar un lugar prácticamente vacío hasta ahora. Una moto apta para el carnet A2, con un motor fiable y fiel y una apariencia robusta y bien terminada.
Ha sido un placer probar un modelo distinto a todo y, a la vez, apta para todos los públicos.
IMÁGENES DISPONIBLES DE LA MOTO PROBADA
En todo nuestro proceso de prueba, realizamos una serie de galería de imágenes de la moto probado para que podéis descargar en vuestro dispositivo, muchas gracias por leernos!
Nuestra valoración
