Mercedes-Benz amplía sus horizontes con el nuevo Clase T, un monovolumen compacto premium destinado a particulares y diferenciándose del modelo industrial Citan. Ya hemos tenido la oportunidad de probarlo en su presentación nacional.
Este es el modelo más asequible de Mercedes-Benz, con un precio de partida por debajo de los 30.000 euros sin descuentos, mientras que el Clase A comienza en 31.282 euros. Esta oferta se combina con una amplia habitabilidad, un diseño típico de Mercedes-Benz y un equipamiento tecnológico propio de la prestigiosa marca alemana.
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¿Qué es lo que hace especial al Clase T de Mercedes-Benz? La marca revive la denominación de T-Series utilizada en los años 70 y 80 para identificar sus vehículos familiares.
Análisis exterior e interior
El Clase T de Mercedes-Benz es un monovolumen compacto y versátil diseñado específicamente para clientes particulares y familias, pero también puede ser una excelente opción como vehículo recreativo gracias a su módulo camper extraíble y su próxima variante Marco Polo. Además, su tamaño lo hace apto para ser adaptado para personas con movilidad reducida.
El Mercedes-Benz Clase T comparte la plataforma con el nuevo Renault Kangoo Combi, pero presenta un diseño distinto, con la fachada inspirada en el Clase B. Su mayor atractivo radica en su espacio interior y la habitabilidad que brinda, especialmente en la segunda fila de asientos con tres plazas reales.
Medidas:
- Longitud: 4.498 mm
- Ancho: 1.859 mm
- Altura: 1.811 mm
- Distancia entre ejes: 2.716 mm
- Volumen del maletero: 520 litros
Además, debido a su naturaleza como derivado de un vehículo comercial, los tres asientos traseros son aptos para albergar sillas infantiles, con anclajes ISOFIX disponibles en cualquiera de ellos.
Los asientos del Mercedes-Benz Clase T son bastante cómodos con una posición elevada y un respaldo recto. Sin embargo, algo de dureza en la superficie y dificultad para ajustar los reposacabezas son aspectos a considerar. A pesar de esto, todos los asientos son ajustables. Hay una amplia cantidad de espacio para las piernas entre los respaldos y una distancia generosa entre el cojín de los asientos y el techo.
El espacio en los asientos delanteros del Mercedes-Benz Clase T es generoso, y ofrece un mayor nivel de comodidad que las plazas traseras gracias al apoyo lumbar que equipa la versión que hemos probado. La postura es elevada y cómoda, pero con superficies de plástico duro que recuerdan su origen como vehículo comercial. Sin embargo, Mercedes-Benz ha añadido su toque premium con una moldura textil en el cuadro de instrumentos y en el display multimedia en el acabado Progressive que hemos evaluado.
En términos de detalles, encontramos también una amplia cantidad de superficies metálicas, como en el túnel central y en los asideros de las puertas, disponibles desde el acabado intermedio Style.
En el Mercedes-Benz Clase T también se puede encontrar detalles en acabado negro piano, como el panel central y el pomo del cambio, lo cual añade un toque de elegancia. La climatización es controlada por las características toberas de turbina, un sello distintivo de la marca.
El acabado Progressive cuenta con asientos revestidos en cuero sintético con costuras en contraste que aumentan la sensación de lujo propia de Mercedes-Benz. Además, a pesar de su extenso salpicadero, la visibilidad es buena si se ajusta correctamente el asiento. Con sus espejos laterales amplios, se minimiza el punto ciego, y todas las versiones vienen equipadas con un detector de ángulo muerto para mayor seguridad en la carretera.
El Mercedes Clase T ofrece tres acabados diferentes: base, Style y Progressive. Ya desde la versión más básica, encontrarás una amplia tecnología en conectividad y seguridad, como el display táctil de 7 pulgadas, el sistema MBUX con radio digital DAB+, conexión para Apple CarPlay y Android Auto, puerto USB y manos libres por Bluetooth, además de estar listo para incorporar servicios digitales de Mercedes me connect. Algunos elementos, como el navegador integrado y el asistente virtual inteligente, son opcionales. Entre los sistemas de asistencia activa sin sobreprecio se incluyen la frenada automática de emergencia, detector de ángulo muerto, limitador de velocidad, aviso de fatiga y asistente por viento lateral.
Además, el Clase T incluye llantas de aleación de 16 pulgadas, arranque sin llave, freno de estacionamiento eléctrico, sensores traseros de ayuda al estacionamiento, retrovisores calefactados y cristales tintados traseros.
PRUEBA DINÁMICA
El Mercedes-Benz Clase T ofrece dos opciones de motorización: una a diésel y otra a gasolina, ambas con diferentes niveles de potencia. Puedes elegir entre una caja manual de seis velocidades o una transmisión automática de doble embrague de siete, excepto para la versión de acceso de gasolina que solo está disponible con cambio manual.
Durante nuestra prueba del Mercedes-Benz Clase T, conducimos la variante T 180 D, que viene equipada con un motor diésel de 1.5 litros que produce 116 caballos de fuerza y 260 Nm de torque. Además viene equipada por la transmisión automática de doble embrague, que ofrece cambios suaves y rápidos.
Nuestros viajes con el Clase T se han desarrollado mayormente en carreteras convencionales, donde descubrimos que este modelo puede tener dificultades para realizar adelantamientos rápidos en algunas situaciones. Aunque, cuando se selecciona el modo manual de cambio y se baja de marcha, las cosas mejoran un poco, pero no del todo.
Este Mercedes-Benz Clase T está diseñado para ser un compañero de viaje cómodo y adecuado para recorridos largos. Por eso, sus suspensiones son algo suaves para brindar una mayor comodidad en la carretera. Sin embargo, esto puede resultar en un poco de balanceo excesivo cuando se abordan baches a altas velocidades.
La versión que probamos, la T 180 D, incluye la función Overpower y Overtorque, que proporciona momentáneamente 5 CV adicionales y 25 Nm de par extra para maniobras más desafiantes o cuando se requiere una aceleración más fuerte. Sin embargo, aun con esta función, la respuesta no es tan rápida como se esperaría al hundir el pedal del acelerador.
Aunque el Clase T es estable en curvas no demasiado cerradas, no es la opción más deportiva y su enfoque se encuentra en la comodidad.
En el Clase T, quizás el cambio manual funciona mejor, ya que permite un mejor control del par al jugar con las marchas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que estamos lidiando con un peso de 1.797 kg y una potencia máxima de solo 121 CV con la función Overpower.
Este monovolumen convertido a partir de un vehículo industrial no pretende ser un automóvil dinámico con características sobresalientes, especialmente en carreteras muy curvas y desafiantes. Sin embargo, se adapta mejor a autopistas y autovías.
¿QUÉ NOS HA GUSTADO?
- Espacio interior
- Apertura de puertas
- Equipamiento
¿QUÉ SE PUEDE MEJORAR?
- Porton trasero sin apertura de luna
- Materiales diferentes escaso
- Butacas traseras no se desplaza
IMÁGENES DISPONIBLES DEL VEHÍCULO PROBADO
En todo nuestro proceso de prueba, realizamos una serie de galería de imágenes de la moto probado para que podéis descargar en vuestro dispositivo, muchas gracias por leernos!
Nuestra valoración
Veredicto Final
