No es el más bonito pero no es feo, y el concepto de practicidad y versatilidad lo eleva a la enésima potencia. Es el Clase T de Mercedes, nomenclatura que hereda de los T Model de los 70 y 80, de Transporter, y desde luego es el coche perfecto por muchos motivos y para muchos clientes.
Cinco auténticas plazas sin problemas de altura, con tres asientos independientes atrás, con hasta tres asientos Isofix en caso de necesidad y con un maletero enorme y cuadrado en el que cabe de todo y al que se accede por medio de un portón descomunal, lo mismo que al habitáculo, con grandes puertas correderas en ambos laterales. Es el coche perfecto para el ocio y para el negocio, y para viajar con la seguridad, suavidad y placer de un genuino Mercedes. Los responsables de comunicación inciden en que no se trata solo de una joint venture con Renault, y que Mercedes y sus ingenieros han estado implicados en todo el proceso de diseño, dotación tecnológica y fabricación. Y esto se percibe en muchas cosas. Desde luego, no es una personalización al uso. El nuevo Mercedes Clase T ofrece de todo en todos los apartados, con una gama Premium que da respuesta al cliente que busca un monovolumen medio o al que necesita mucho espacio, ya sea para bicis u otros objetos de deporte, o para los trabajos más diversos. Es mucho lo que aporta este nuevo Clase T, pero nos quedamos con estas claves de su éxito.
Para todo tipo de clientes, para todo tipo de usos. El nuevo Clase T es un auténtico monovolumen compacto Premium derivado de un vehículo que parte de un concepto comercial pero que ha sido desarrollado pensando en esta dualidad. Perfecto para cinco personas que en la versión de batalla larga (llega en mayo 2023), será para siete pasajeros. Las puertas correderas y el enorme portón trasero son definitivos para la carga y accesibilidad. Tiene 4.498 milímetros de largo, 1.859 mm de ancho y 1.811 mm de alto con un volumen de carga de 520 litros variable hasta los 2.127 litros, en este caso como biplaza con los asientos traseros ubicados a ras de suelo. La fila trasera es de tres asientos independientes que se pueden retirar por separado con una configuración completamente variable.
Vendrá uno eléctrico y solo habrá que esperar a final de año, pero de momento se ofrece un motor diésel y otro de gasolina, cada uno en dos niveles de potencia, es decir, cuatro opciones. El motor diésel es el cuatro cilindros en línea de 1,4 litros con 95 CV o 116 CV. Es un potente motor con turbocompresor de geometría variable integrado en el colector de escape, con inyección por Common-Rail y con un funcionamiento excepcional por suavidad y bajo consumo. Una mecánica más que recomendable. Aunque dado el tamaño y la posibilidad de carga del coche, lo óptimo es el de 116 CV.
El motor de gasolina es también un cuatro cilindros, en este caso de 1,3 litros, con turbo e inyección directa que se ofrece con 102 CV o 131 CV. La gama motriz se ofrece asociada a una caja de cambios manual de seis relaciones o un cambio de doble embrague de siete marchas (DCT) que no puede montar la opción menos potente del motor de gasolina. Ni que decir tiene que el cambio manual va muy bien y tiene unos buenos desarrollos de cambios, más bien cortos en las primeras marchas perfecto para los arranques con carga y algo más largos para bajar el consumo en las marchas más altas. Pero si hablamos de confort, a años luz se encuentra el cambio automático secuencial de doble embrague, tanto si hablamos para conducir por placer como mucho más, en caso de uso profesional. Merece mucho la pena.
La Clase T de Mercedes llega a los concesionarios con un precio por debajo de los treinta mil euros ya con un notable nivel de equipamiento. Se trata de la unidad de acceso a la gama. Con el motor de gasolina más pequeño, el de 100 CV, hablamos de precio con impuestos y transporte incluido. Precios que están muy próximos entre sí, lo que permite al cliente cambiar de opción fácilmente. Por 1.300 euros más se accede a la versión más potente de gasolina y por 300 más a la Diesel de 95 CV. Hay pocas opciones y sí paquetes muy completos que el fabricante pone a disposición del usuario, como son la Linea Style y la Progressive, que incluye todo lo imaginable, mientras que el más que el más que recomendable cambio automático de doble embrague y siete velocidades está disponible por 2.434 euros.
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Versión |
Combustible |
Potencia |
PVP (EUR) |
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160 |
Gasolina |
75kW (100CV) |
29.722 |
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180 |
Gasolina |
96kW (130CV) |
31.034 |
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160d |
Diésel |
70kW (95 CV) |
31.300 |
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180d |
Diésel |
85kW (116CV) |
32.367 |
Opciones
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Línea Style |
1.393 euros |
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Línea Progressive |
2.932 euros |
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Cambio automático 7DCT |
2.434 euros |
