Pocas veces un coche de acceso consigue mezclar lógica, ahorro y personalidad. El Mitsubishi Colt 100T GLP 2025 lo intenta con descaro, apuntando directamente a los que buscan algo más que un utilitario de batalla: un coche económico de verdad, con etiqueta ECO, autonomía brutal y sin renunciar del todo al diseño ni a una conducción placentera.
Hemos pasado una semana al volante de esta versión bifuel que, por menos de 20.000 euros, ofrece una receta bastante redonda. Pero… ¿es tan bueno como parece o se queda a medio gas? ¡Arrancamos!
VIDEO PRUEBA en YouTube
Un utilitario con etiqueta ECO, dos depósitos y mucho sentido común.
Análisis exterior e interior
A simple vista, el Colt GLP 2025 es un Clio disfrazado… pero no uno cualquiera. Mitsubishi ha puesto su toque: una parrilla frontal con la firma “Dynamic Shield” que le da carácter, detalles negros aquí y allá y una inscripción trasera que no deja lugar a dudas de su origen nipón.
Los faros Full LED y los retrovisores en negro contrastan bien, pero la ausencia de llantas de aleación en el acabado Motion le quita algo de empaque. Aun así, los paragolpes deportivos y la salida de escape a la vista le dan un aire juguetón que muchos rivales ni se plantean.
El detalle de los tiradores traseros ocultos en el pilar C sigue resultando curioso y moderno, y el ángulo de apertura de las puertas es sorprendentemente bueno, facilitando el acceso incluso en espacios estrechos.
Donde se nota que estamos ante un utilitario con presupuesto ajustado es en el conjunto general: correcto, limpio, pero sin demasiadas florituras. Para quien busca sensatez sin renunciar a un poco de gracia, este diseño encaja perfectamente.
La cabina del Colt GLP es un ejercicio de funcionalidad con pinceladas de tecnología justa. La instrumentación digital de 7 pulgadas cumple, aunque el tacómetro horizontal tipo “regla” es más curioso que útil. La visibilidad de algunos datos no es la mejor, pero está todo donde debe estar.
La pantalla central de 7 pulgadas ofrece conectividad inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay, y el climatizador automático se controla con diales clásicos, algo que se agradece por su facilidad. No todo es perfecto: el freno de mano de palanca parece un salto al pasado y no hay asideros traseros, detalles mejorables.
Sorprende positivamente lo fácil que es desconectar las ayudas a la conducción —un botón físico bien colocado— y el control satélite del audio, aunque algo escondido, es práctico una vez memorizado. El sistema de cámara trasera no deslumbra, pero al menos viene de serie.
En cuanto al espacio, lo justo: adultos medianos irán cómodos detrás y el maletero, que baja a 306 litros por el depósito de GLP, no es para tirar cohetes, pero cumple. El ambiente general es más Renault que Mitsubishi, con buena percepción de calidad, aunque sin alardes.
PRUEBA DINÁMICA
La gran baza del Colt GLP es precisamente su concepto bifuel. Su motor tricilíndrico turbo de 1.0 litro da 100 CV y está asociado a un cambio manual de seis relaciones con buen escalonamiento. El tacto de la palanca es mejorable —algo esponjosa—, pero precisa, y aunque el pomo no es el más cómodo del mundo, te acabas acostumbrando.
Las prestaciones están en el punto justo para moverte con agilidad por ciudad y salir a carretera sin miedo: acelera de 0 a 100 en 11,8 segundos y llega hasta los 188 km/h. No te va a pegar al asiento, pero tampoco te dejará tirado. Con gasolina gasta poco (en torno a 6 l/100 km) y con GLP, aunque sube a unos 6,9 l/100 km, sigue siendo rentable, sobre todo con ese precio por litro.
¿Cambiar de combustible? Solo apretar un botón. ¿Modo Eco? También lo tiene, aunque apenas se nota y no merece mucho la pena. La clave está en el binomio ahorro-autonomía, ya que con ambos depósitos sumas más de 900 kilómetros de viaje sin repostar. Casi nada.
La dinámica sorprende. Hereda el buen chasis del Clio, lo que se nota en curvas y en general en el aplomo del coche. Solo desentonan un poco los neumáticos estrechos de 185 mm, que podrían ser algo más generosos para exprimir todo su potencial.
El aislamiento acústico es muy digno y el confort en viaje, notable. Por contra, los frenos traseros de tambor son una concesión al ahorro que, aunque no penaliza demasiado en frenadas normales, no brillan por mordiente. Pero ojo, que el coche pesa poco más de 1.000 kg, y eso ayuda.
¿QUÉ NOS HA GUSTADO?
- Etiqueta ECO y doble autonomía por debajo de 20.000€
- Conectividad sin cables y equipamiento equilibrado
- Dinámica sólida gracias al chasis de origen Renault
¿QUÉ SE PUEDE MEJORAR?
- Maletero reducido
- Acabado sin llantas de aleación
- Freno de mano de palanca
IMÁGENES DISPONIBLES DEL VEHÍCULO PROBADO
En todo nuestro proceso de prueba, realizamos una serie de galería de imágenes del coche probado para que podéis descargar en vuestro dispositivo, muchas gracias por leernos!
Nuestra valoración
Veredicto Final
El Mitsubishi Colt GLP 2025 es un coche pensado con la cabeza. No es el más llamativo, ni el más potente, ni el más tecnológico. Pero ofrece una solución racional para quienes buscan gastar poco, circular sin restricciones y tener autonomía de sobra.
Por 19.150 euros, con todo el equipamiento que trae, es una alternativa seria a opciones como el Clio o el Sandero, aportando la tranquilidad de una marca que ha apostado fuerte por una fórmula probada: el GLP.
Si puedes convivir con un maletero algo justo y ciertos detalles algo espartanos, te llevas un utilitario con mucho sentido y poco gasto. Y eso, en los tiempos que corren, es casi un lujo.