Llega a nuestro garaje la interpretación del lujo en el continente asiático. Un gran buque con el que la marca da un golpe en la mesa para plantar cara a los todopoderosos alemanes y sus berlinas gigantes y extraordinarias.
Se presenta con 5,20 metros y un habitáculo cuidado al detalle y con espacio para relajarnos después de una dura jornada de trabajo.
Es difícil competir en un segmento tan monopolizado por las A8, Clase S y Serie 7, pero en Japón saben hacer las cosas bien y a su manera. Su diseño va contracorriente y su interior es atemporal y muy cómodo para que, nada más entrar, nos sintamos como en casa, o mejor.
Agresividad y sobriedad mezclados en un exterior elegante y contundente que no deja indiferente a nadie.
Análisis exterior e interior
La estética exterior nos recibe con un imponente frontal típicamente Lexus, con una gran parrilla en forma de doble punta de flecha que divide a sus clientes pero que, innegablemente, le da un aspecto único y que va escoltada por dos faros incisivos que replican la forma lateral de la parrilla. Bajo los faros nos encontramos unas falsas tomas de aire que acompañan el contorno inferior de la parrilla, no son funcionales.
Su zaga destaca por la sobriedad de unas líneas horizontales que aportan más sensación de anchura, si cabe, para acompañar a las también horizontales ópticas traseras, sencillas pero con un toque de distinción en su parte más exterior. El paragolpes carece de líneas de tensión y solo está adornada por un pseudo difusor que incluye unas falsas salidas de escape cromadas.
La mastodóntica vista lateral nos indica claramente el protagonismo de las plazas traseras, tanto la superficie acristalada como el metal de sus puertas, gana volumen nada más sobrepasar el pilar B. Cintura alta y zonas suaves y cóncavas para otorgar luz y aplomo, nada más es necesario para expresar la filosofía del buque japonés.
También cabe destacar las llantas equipadas en este acabado F Sport de 20 pulgadas y un color oscurecido a medio camino entre la deportividad y el lujo.
El interior nos recibe con una elección de materiales casi perfecto, allá donde toquemos encontraremos buena calidad y ajuste, con una fila trasera creada para el confort de dos adultos, el espacio es grandioso y todo está cuidado al detalle. El tapizado en piel es sensacional y el mullido de la banqueta es blando, todo un sillón. La plaza central es amplia pero, si podemos, debemos desplegar el apoyabrazos central para aprovechar al 100% la segunda fila. Desde detrás podemos manejar el climatizador bizona trasero, sí, cada uno tiene su temperatura ajustable. Los paneles de las puertas también cuentan con piel y piel vuelta en toda su superficie.
Pese a ser un coche pensado para disfrutar desde las plazas traseras, su fila delantera son puro lujo gracias a un salpicadero muy horizontal con buenos tapizados y un diseño sobrio y atemporal, el protagonismo se lo lleva la gran pantalla central, algo anticuada en cuanto a funcionamiento e interfaz, pero igualmente funcional y fluida.
Los asientos son de corte elegante tapizados en piel y cuentan con climatización propia, nos agarran bien el cuerpo y su nivel de confort es muy elevado.
La única pega que encontramos es sencilla y obvia, se le notan los años en el diseño del volante y algunos botones, no por ello carecen de alta calidad.
PRUEBA DINÁMICA
Motor híbrido y caja de cambios CVT de diez velocidades pueden asustarnos a la hora de elegir un coche de altas prestaciones, pero el LS 500h está tan bien construido que lo convierten en una ventaja. La suavidad se hace palpable en trayectos largos con sus dóciles 359 caballos, la suspensión inteligente reacciona bien ante las necesidades del conductor mediante la selección del modo de conducción, al igual que la respuesta del motor y la caja de cambios.
Como es normal pensar, el LS no es un coche cómodo para el día a día en la ciudad. Sus más de cinco metros de largo y sus casi dos metros de ancho le hacen ser torpe entre el tráfico o en giros cerrados, por no hablar de la complicación a la hora de aparcar en según qué aparcamientos.
Una vez salimos de la ciudad, el Lexus se convierte en nuestro mejor aliado, los kilómetros parecen metros en trayectos de autovía. La potencia otorgada es lineal pero sobrada para hacer adelantamientos o incorporaciones rápidas. En carreteras viradas, la suspensión cumple pese a tener que gestionar más de 2 toneladas. Supera con creces las curvas gracias a un buen equilibrado de pesos y una genial gestión de los frenos.
En definitiva, si te gusta conducir puede que carezca de pasión, pero si lo que buscas es confort y contundencia, el LS 500h hará las delicias de todos los que ocupen sus plazas.
VIDEO PRUEBA en YouTube
¿QUÉ NOS HA GUSTADO?
- Diseño mastodóntico
- Calidad de materiales en el interior
- Fila trasera
¿QUÉ SE PUEDE MEJORAR?
- Sistema de infoentretenimiento
- Calidad de cámara trasera
IMÁGENES DISPONIBLES DEL VEHÍCULO PROBADO
En todo nuestro proceso de prueba, realizamos una serie de galería de imágenes de la moto probado para que podéis descargar en vuestro dispositivo, muchas gracias por leernos!