Al volante del Mitsubishi COLT 2024

Análisis exterior e interior

Como hemos comentado, el Mitsubishi Colt comparte prácticamente el completo de la carrocería, chasis, motorizaciones y acabados con el Clio. Salvando algunos detalles como una parrilla específica, insignias de la marca y el nombre en el portón del maletero. Sin embargo, esta reconversión del Clio al Colt, no resulta desagradable a la vista. Es más, gracias a la parrilla específica cromada en el frontal, el diamante de Mitsubishi encajando a la perfección entre el paragolpes y el capó, y las llantas específicas para Mitsubishi, encontramos una combinación que visualmente llama la atención dentro de la discreción de sus líneas y colores.

Unas líneas muy modernas, pero sin emplear en exceso líneas rectas y vértices en la carrocería, dando lugar a una superficie estilizada y refinada a la par de deportiva.

Los faros, con forma de Boomerang, continúan hacia la parte inferior del parachoques en forma vertical. Gracias a su tecnología Full LED y sistemas adaptativos, el Colt carece de antinieblas delanteros.

En la parte trasera encontramos el nombre de Mitsubishi a lo largo del portón del maletero, justo debajo de la cámara de marcha atrás. Esta cámara queda completamente integrada dentro del logo de Renault en el caso del Clio, quedando muy disimulada. Sin embargo, en el Colt, al no tener el rombo en el portón, resulta una protuberancia en la chapa que no termina de encajar en el diseño tan limpio del coche. Alguna pega tenía que tener.

Dentro del habitáculo tampoco tenemos grandes diferencias respecto a su hermano francés. Y es que cuando algo es bueno para que cambiarlo. En el caso del acabado probado, contamos con infinidad de buenos detalles y acabados que, en otros modelos de la competencia, echamos en falta hasta en los acabados más superiores. Como, por ejemplo, asientos y volante calefactado, cargador inalámbrico, luces ambientales totalmente configurables y un sistema de infoentretenimiento muy bien optimizado junto a un cuadro de instrumentos completamente digital con muy buena resolución y menús fáciles y sencillos de usar.

Gracias a unos asientos confortables y con múltiples regulaciones, aunque de manera manual, podremos encontrar una posición de conducción ideal para una persona de estatura media. Quizá una persona de más de 1,90 metros de alto pueda tener dificultades.

Donde sí va a encontrar dificultades es en las plazas traseras. Debido a su tamaño, inferior al de algunos modelos de la competencia y al igual que le ocurre al Clio, la habitabilidad en las plazas traseras es un punto muy a mejorar. Con el asiento del conductor posicionado para una persona de 1,78 metros de alto, apenas queda hueco en los asientos traseros para las piernas, llegando a tocar con las rodillas en el respaldo del asiento.

En cuanto al maletero, en esta unidad, con motorización híbrida, contamos con 254 litros de capacidad, siendo de 340 litros en las opciones solo gasolina.