Subaru. Solo con decirlo, a muchos se nos viene a la cabeza la imagen de un Impreza azul con llantas doradas, petardeando en tramo y levantando polvo. Pero el Forester 2025 va por otro camino. Es un SUV de enfoque familiar, híbrido, robusto y con un toque aventurero que sigue siendo fiel a su ADN de tracción total, aunque con menos rock and roll.
Probamos durante una semana la versión Forester 2.0i Hybrid Field, y lo cierto es que nos ha dejado sensaciones muy concretas: va muy bien en lo suyo, pero también tiene puntos que chirrían. ¿Es para ti? ¿Te conviene frente a un RAV4 o un CR-V? Vamos a comprobarlo con lupa.
El precio parte desde 43.900 euros, lo cual puede parecer elevado, pero Subaru nunca ha sido precisamente una marca barata. A cambio, obtienes calidad, tracción total simétrica permanente y un enfoque muy claro hacia la aventura… en familia. En esta prueba te lo contamos todo.
Este análisis lo hemos dividido en secciones completas para que no se te escape nada: diseño, interior, comportamiento, puntos fuertes y débiles… y al final te damos una nota con nuestra escala SUPERMOTOR.online. ¿Arrancamos?
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Robusto, familiar y seguro… pero no para todos los públicos.
Análisis exterior e interior
A simple vista, el nuevo Forester no rompe esquemas. Pero lo cierto es que eso, para muchos fans de Subaru, es justo lo que esperan. Su aspecto es continuista, sí, pero ha evolucionado para ser más imponente. La parrilla es más grande, con una pieza en plástico negro que, si bien no es muy offroad-friendly, aporta carácter y hace que los nuevos faros LED se integren con elegancia gracias al listón cromado que los une.
El Forester no busca parecer un SUV deportivo o coupé, y eso se agradece. Sus líneas son rectas, funcionales, y la altura libre al suelo (22 cm) sigue siendo una declaración de intenciones. Las protecciones plásticas recorren los bajos, los pasos de rueda y los paragolpes, reafirmando esa vocación aventurera que tan bien le sienta. Las llantas de 18 pulgadas en esta versión Field cumplen, pero si quieres más presencia puedes optar por las de 19 del acabado Touring.
En medidas estamos hablando de 4,67 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,73 de alto. Es decir, un SUV grande sin llegar al extremo de un segmento E. La distancia entre ejes de 2,67 metros se traduce en un gran espacio interior, como veremos más adelante. La trasera incorpora detalles curiosos como la moldura negra que une los pilotos LED o el pequeño alerón que remata el portón, que por cierto es eléctrico y con muy buen acceso.
La paleta de colores incluye opciones como el Autumn Green Metallic que llevaba nuestra unidad, un verde con matices que según la luz puede parecer gris, caqui o hasta dorado. No pasa desapercibido, aunque si eres más clásico, tienes blanco, negro, gris, rojo… en total once colores para todos los gustos. En resumen: diseño práctico, con músculo, pero sin pretensiones innecesarias.
El habitáculo del Forester sigue siendo Subaru 100 %. Todo está donde esperas, todo se siente sólido y, aunque no hay lujos excesivos, la calidad general es alta. La disposición vertical de la pantalla central de 11,6 pulgadas es protagonista, heredada del Outback, y agrupa muchas funciones sin volverse un lío. Es compatible con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, algo que suma mucho hoy en día.
La climatización está integrada en la pantalla, pero Subaru ha sabido mantener botones físicos para las funciones más importantes: temperatura, desempañado, volumen, etc. También encontramos una base de carga inalámbrica y puertos USB (A y C) al alcance. El volante, aunque cargado de botones, está muy bien resuelto: a la derecha las ayudas a la conducción, a la izquierda el infoentretenimiento.
Los asientos, nuevos en esta generación, sorprenden por su comodidad. Buena sujeción, buena altura y una tapicería agradable que da sensación de durabilidad. Entre los asientos delanteros, hay huecos para botellas, toma de 12V, freno de mano eléctrico y hasta un botón específico para activar las cámaras de visión periférica. Todo pensado para hacer la vida más fácil.
Detrás, más buenas noticias. La segunda fila es amplia, accesible gracias a unas puertas que se abren casi en ángulo recto y con mucho espacio para piernas y cabeza. Si eliges el acabado Touring, además tienes calefacción en los asientos traseros. La plaza central es aprovechable, y hay salidas de aire, USBs y doble bolsillo en los respaldos delanteros. Práctico y sin complicaciones.
PRUEBA DINÁMICA
Nada más arrancar el Forester te das cuenta de que este coche no es para correr. No es rápido, ni ágil… pero eso no es lo suyo. En ciudad, su visibilidad es excelente gracias a las grandes superficies acristaladas, y la suspensión blanda filtra muy bien baches, resaltos y juntas del asfalto. Se conduce fácil, con suavidad, y transmite una sensación de seguridad que gusta.
El motor bóxer de 136 CV, asistido por un pequeño eléctrico de 17 CV, mueve con dignidad al conjunto… pero sin alardes. El cambio CVT cumple en conducción tranquila, pero cuando necesitas un poco más de alegría, se nota que este Forester no nació para eso. Acelerar a fondo se traduce en un aumento de revoluciones sin que el empuje sea espectacular. Eso sí, tiene 7 marchas prefijadas para simular una caja convencional, lo que ayuda a mejorar la experiencia.
En carreteras secundarias el Forester sigue mostrando su ADN rutero. Es cómodo, noble en sus reacciones y, aunque no sea un coche deportivo, se comporta de manera muy predecible. El sistema de tracción total simétrica permanente hace maravillas cuando el asfalto está mojado o en pistas de tierra. Y si te atreves con más, el X-Mode entra en acción con sus programas específicos según el terreno.
¿Y en consumo? Pues aquí vienen las sombras. En ciudad, rara vez baja de 8 litros. En carretera, si eres fino con el pie derecho, puedes conseguir medias de 7,5 l/100 km. No es brillante en este apartado, pero el sistema híbrido prioriza la disponibilidad de batería para momentos puntuales en lugar de maximizar la eficiencia. Un planteamiento discutible… pero entendible.
¿QUÉ NOS HA GUSTADO?
- Confort de marcha sobresaliente
- Habitabilidad y acabados de gran nivel
- Tracción total y capacidades offroad
¿QUÉ SE PUEDE MEJORAR?
- Prestaciones algo justas
- Consumo elevado en ciudad
- Reacciones poco ágiles
IMÁGENES DISPONIBLES DEL VEHÍCULO PROBADO
En todo nuestro proceso de prueba, realizamos una serie de galería de imágenes del coche probado para que podéis descargar en vuestro dispositivo, muchas gracias por leernos!
Nuestra valoración
Veredicto Final
El Subaru Forester 2.0i Hybrid Field 2025 es un coche con mucho carácter… pero también con limitaciones claras. Es perfecto si buscas un SUV amplio, robusto, bien equipado y sobre todo, con tracción total permanente para salir de lo convencional. Un coche para familias aventureras, para quienes viven en entornos rurales o montañosos, o simplemente quieren esa dosis extra de seguridad que da la tracción integral.
Eso sí, no es un coche que enamore por sus prestaciones ni por su consumo. Si buscas eficiencia o sensaciones deportivas, hay opciones mejores. Pero si valoras el confort, el espacio, la fiabilidad y la capacidad fuera del asfalto, este Forester sigue siendo una apuesta sólida. Y con el nuevo sistema híbrido anunciado en EE.UU., el futuro pinta interesante.
No es para todos… pero para quien lo entienda, será un coche para muchos años.
