Al volante del Toyota GR Yaris 2022

Análisis exterior e interior

Estéticamente el GR Yaris gana rápidamente tu atención, es un coche que no pasa desapercibido, mucho menos si es con el color blanco de nuestra unidad donde las partes en negro brillo y en carbono resaltan mucho más. 

Este modelo es desarrollado con la combinación de dos plataformas hasta el pilar B (TNGA-B) y es un Yaris “convencional” pero desde la mitad hasta la trasera es un Corolla (TNGA-C) , es por ello que este coche es 50 mm más largo, 60 mm más ancho y 4 mm más bajo. Desde el frontal vemos un coche mucho más radical, buscando una anchura contundente con unas líneas bastante limpias con una parrilla central muy grande para refrigerar todo el motor, un paragolpes con toques deportivos e inserciones para mejora aerodinámica.

La vista lateral de este coche es notable frente a un Yaris convencional, primero por sus 2 puertas algo que no esta disponible en esa gama, pero lo más impactante son los enormes pasos de rueda marcados para arropar los ejes en la parte delantera con 18 mm y detrás con 68 mm, vemos unas llantas de aleación forjadas BBS, los neumáticos Michelin Pilot Sport 4S por ser la versión Circuit Pack. Nada más pasar las puertas, aparece una gigantesca protuberancia. El paso de rueda que nace desde el suelo y termina en un paragolpes trasero que parece cortado a cuchillo, casi en vertical. En el techo encontramos un acabado en polímero de fibra de carbono forjada ayudando así a bajar el peso del coche.

Sin embargo la zaga es impactante, la parte superior está rematada por un pequeño alerón de techo y la zona baja integra un escueto difusor trasero y dos grandes salidas de escape redondas, una a cada a lado. totalmente REALES, se agradece que no han optado por embellecedores que estan de moda.

Cuando vemos el interior de este GR Yaris nos encontramos con un coche menos radical que el exterior, quizás por la norma de la marca de llevar sus niveles a lo práctico y sencillo, antes de algo totalmente novedoso, quizás lo más llamativo sea los asientos delanteros que resultan un tanto altos pero que indudablemente tienen un diseño así como un acabado espectacular.

El interior esta disponible para 4 pasajeros, siendo las dos plazas traseras las más incomodas sobre todo para personas altas, son exclusivas para niños o personas pequeñas que puedan viajar con algo más de confort, sin olvidarnos que es un coche 2 puertas y sus accesos son incomodos.

El salpicadero tiene el diseño del Yaris, la marca no se ha esmerado en dar otro toque más radical, si quitamos el volante que tiene un buen aspecto y diseño deportivo, es un Yaris convencional. El cuadro de instrumentos es analógico con un ordenador de abordo digital que aporta algo más de información del motor y prestaciones pero sin ser algo novedoso. Esto pasa con el sistema multimedia que me ha resultado muy básico a nivel deportivo, sus competidores más directos como la gama N por ejemplo tienen mucho más nivel de tecnología enfocada a la deportividad.

En la zona de caja de cambios encontramos los modos de conducción que reparten el par entre los ejes y obteniendo un reparto de 50/50 en el modo track, gracias a la tracción GR-Four. Una palanca de cambio con buen recorrido y un tacto muy bueno. Un poco más atrás una placa referencia del WRC acompañando el freno de mano por cable, debajo del salpicadero unos pedales en aluminio muy buenos pero no hubiese quedado mal un reposapies también en aluminio.