¡Cuatro generaciones después, el León sigue rugiendo! Y ahora lo hace en modo silencioso, porque este Sportstourer 2025 es un híbrido enchufable con una autonomía eléctrica que sorprende. Durante una semana lo hemos exprimido en ciudad, carretera y autopista para comprobar si realmente es el familiar “cero emisiones” que necesitas en tu garaje.
Y te adelanto algo: si buscas espacio, eficiencia y un toque de picante al volante, este León tiene más de lo que aparenta.
VIDEO PRUEBA en YouTube
Un León híbrido con alma de GTI y cerebro eléctrico.
Análisis exterior e interior
Por fuera, este León ST mantiene la línea afilada que lo caracteriza desde hace varias generaciones. Pero no es simplemente “el mismo de siempre”, porque en esta edición FR especial 25 aniversario, los detalles cobran protagonismo: los acabados en negro brillante, las nuevas llantas de 18″ (y opcionales de 19″ para los más atrevidos) y el rediseño sutil de paragolpes le dan un aire más agresivo sin perder elegancia.
La iluminación es uno de los puntos fuertes del diseño. Gracias a las ópticas Matrix LED, conducir de noche se convierte en una experiencia segura y premium. Además, la firma lumínica trasera continua le da ese toque moderno que tanto gusta. La carrocería familiar no es aburrida, y eso Seat lo sabe. El ST está bien proporcionado, con una trasera redondeada que mejora tanto la estética como la aerodinámica.
Pasando al interior, lo primero que llama la atención es la evolución del sistema multimedia. Ahora con una pantalla central de 12,9 pulgadas y el Digital Cockpit de 10,25″, el entorno es muy digital, pero más intuitivo que antes. La interfaz ha mejorado en fluidez, aunque aún cuesta encontrar algunos menús a la primera. Lo positivo es que ahora hay botones táctiles iluminados y físicos donde más falta hacen.
La calidad percibida ha subido varios puntos, especialmente en esta versión FR. El tapizado en tela con detalles en rojo, el volante deportivo achatado y los pedales en aluminio dan ese puntito racing que hace falta para diferenciarlo. No es un interior de lujo, pero sí uno bien pensado para un uso diario exigente, familiar o profesional.
También destaca el espacio: las plazas traseras son muy cómodas incluso para adultos altos, y aunque el maletero pierde capacidad respecto al León ST gasolina por la batería (470 litros frente a 620), sigue siendo muy aprovechable. Los asientos traseros se abaten en proporción 60:40 y el piso es casi plano, lo que lo hace ideal para cargar objetos grandes o hacer escapadas con mucho equipaje.
PRUEBA DINÁMICA
El sistema híbrido enchufable que equipa este León ST combina un motor 1.5 TSI turboalimentado con un propulsor eléctrico y una batería de 19,7 kWh útiles. En conjunto, desarrollan 204 CV y un par instantáneo que hace que el coche se sienta ágil desde parado. La gestión entre ambos motores es suave, sin tirones ni dudas, lo que se traduce en una conducción muy refinada en ciudad.
Una de las mayores sorpresas es la autonomía eléctrica: hasta 133 km teóricos, pero lo mejor es que en uso real (ciudad y carretera interurbana) hemos llegado fácilmente a los 90-100 km sin encender el motor térmico. Además, el León permite seleccionar diferentes modos de uso de la energía, desde mantener la carga hasta priorizar la regeneración. Y sí, ¡por fin! tiene carga rápida en corriente continua a 50 kW, algo que casi ningún PHEV ofrece.
En autopista, el motor térmico entra en acción cuando hace falta, y el coche se comporta con mucha solidez. A pesar de su tamaño, tiene una pisada firme y segura, sin esa flotación que a veces se siente en modelos más altos. Incluso con la batería vacía, los consumos se mantuvieron razonables: entre 6,9 y 7,3 l/100 km a ritmos normales, y sin hacer malabares con el acelerador.
En curvas sorprende, gracias al bajo centro de gravedad que aportan las baterías. Se nota más asentado que un León térmico normal, y el modo Sport (o mejor aún, el Performance) le da ese toque de respuesta directa al acelerador que te arranca una sonrisa. La dirección es precisa y el balanceo de la carrocería está muy bien controlado para tratarse de un familiar.
El aislamiento acústico también merece mención. En ciudad es casi completamente silencioso en modo eléctrico, y en carretera apenas se filtra ruido de rodadura. El sistema de frenado regenerativo es poco intrusivo, ideal para quien no quiere volverse loco con modos de retención como en los eléctricos puros. En resumen, una experiencia de conducción muy equilibrada.
¿QUÉ NOS HA GUSTADO?
- Autonomía eléctrica realista y útil
- Espacio y modularidad interior
- Comportamiento dinámico muy logrado
¿QUÉ SE PUEDE MEJORAR?
- Maletero recortado frente a otras versiones
- Muy pocos cambios de diseño exterior
- Largo para ciudad si aparcas en calle
IMÁGENES DISPONIBLES DEL VEHÍCULO PROBADO
En todo nuestro proceso de prueba, realizamos una serie de galería de imágenes del coche probado para que podéis descargar en vuestro dispositivo, muchas gracias por leernos!
Nuestra valoración
Veredicto Final
El Seat León ST eHybrid 2025 FR edición especial se posiciona como uno de los híbridos enchufables más interesantes del mercado si buscas un coche familiar, eficiente y con ese puntito de deportividad. No es radical, pero sí lo suficientemente ágil y elegante como para no pasar desapercibido, y eso es decir mucho en un segmento tan competitivo.
Su mayor baza es esa autonomía eléctrica que, al fin, permite cubrir más de 90 km sin emisiones en condiciones reales. Esto lo convierte en un coche perfecto para el día a día en ciudad o trayectos al trabajo, sobre todo si tienes posibilidad de cargar en casa o en el trabajo. Pero lo mejor es que, cuando sales a la carretera, no dependes de la batería. El motor térmico entra con suavidad y sin castigar el consumo.
Además, el interior está bien resuelto: más tecnológico, más intuitivo y con buen espacio. La presentación FR aporta ese toque visual que lo aleja del estereotipo de “coche aburrido para familias”. Es práctico, pero sin renunciar a un poco de estilo y diversión al volante. Y eso, hoy en día, se agradece.
Como punto mejorable, es cierto que el maletero pierde algo de capacidad y que a nivel de diseño exterior no ha habido una revolución respecto al modelo anterior. Pero no creemos que sea algo que eche para atrás a quien lo valore por su eficiencia, versatilidad y comportamiento en carretera.
Este León es uno de esos coches que cuanto más lo usas, más lo valoras. No grita, pero cumple. No presume, pero sorprende. Y sobre todo: demuestra que el equilibrio entre eficiencia, tecnología y placer de conducción no es una utopía. Simplemente, hay que saber elegir.