En un mundo dominado por SUV´s y donde los monovolúmenes han pasado a mejor vida, apenas nos quedan opciones de vehículos familiares, con gran amplitud en el habitáculo, y con un precio reducido.
Y es aquí donde entra nuestro gran protagonista de hoy. Esta vez probamos la nueva Ford Grand Tourneo Connect en su versión Active.
La nueva Ford Grand Tourneo Connect es el nuevo vehículo comercial ligero de la marca americana. Aunque en todos lados indique que pertenece a la marca del óvalo azul, esta nueva furgoneta está basada completamente en la Volkswagen Caddy. Esto se debe a la colaboración entre ambas marcas que ha dado resultado en esta Connect, el nuevo Ford Explorer 100 % eléctrico y en otros modelos que llegarán próximamente. Además, Volkswagen rejuvenece su pick-up Amarok empleando la tecnología y motorizaciones de la increíble Ranger.
VIDEO PRUEBA en YouTube
En un mercado dominado por SUVs, la Ford Grand Tourneo Connect se destaca como una opción familiar espaciosa y asequible, fruto de la colaboración entre Ford y Volkswagen.
Análisis exterior e interior
Puestos en contexto, vamos a analizar el vehiculo.
En relación a la generación anterior, contamos con una línea renovada. Con unos nuevos grupos ópticos delanteros y traseros que le dan una silueta más moderna, pese a que los faros delanteros vienen de origen en formato halógeno, aunque se pueden encargar LED en opción. La parrilla gana protagonismo con un formato octogonal muy grande, al estilo de los nuevos Focus y Fiesta. En esta versión Active, contamos con un color azul denominado azul boundles, que le sienta realmente bien. Combina correctamente con los acabados plata y plásticos específicos de la versión Active.
Si miramos la Grand Tourneo Connect de lateral, entendemos por que se denomina Grand. Y es que estamos ante la opción más larga del modelo, llegando hasta los 4,8 metros de largo. Una gran opción si necesitamos bastante espacio de carga, o siete plazas.
La zaga también se ha renovado, con unas nuevas ópticas traseras con una forma curva y con tonos negros, derivados directamente de la Caddy. Al igual que el portón, donde la luna trasera “flota” sobre el porton. Un punto en contra es que no se puede abrir en dos mitades, como sí ocurre en otros modelos de la competencia, lo que nos facilitaría el acceso al maletero en situaciones donde el enorme portón no se puede abrir.
Al acceder al interior encontramos un amplio habitáculo. En esta versión, que cuenta con cinco plazas, el maletero alcanza hasta 1.529 litros con la segunda fila de asientos en posición de uso. Pero si retiramos la segunda fila podemos llegar hasta 2.761 litros de capacidad. Decirme que SUV puede rivalizar con esto.
Eso sí. Pese a tener tanto espacio disponible, el espacio entre la segunda fila de asientos y los asientos delanteros es poco. Con el asiento del conductor ajustado a mi posición de conducción (mido 1,78 m), apenas me quedan unos dedos de separación contra mis rodillas. Por desgracia, debido al tipo de anclaje de los asientos, no tienen regulación en profundidad y no podríamos ampliar dicho espacio. Punto negativo en este aspecto.
Cuando saltamos al puesto del conductor, encontramos un salpicadero totalmente renovado, y totalmente Volkswagen. Esto no es malo, y es que, gracias a esta colaboración, encontramos nuevos componentes tecnológicos que mejoran a los ya existentes en Ford. Pero también hay aspectos negativos donde preferiría el sistema de Ford. Como, por ejemplo, el sistema de infoentretenimiento. Se trata de un sistema basado en el propio software de Volkswagen pero con un pequeño lavado de cara para adaptarlo a la marca americana. Debido a este sistema, perdemos los controles del climatizador físicos, que se integran en la pantalla a través de un menú que nos obliga a distraernos en exceso. Quizá el sistema del SYNC 4 esté mejor optimizado.
La carga tecnológica es importante, incorporando en origen asistentes al mantenimiento de carril, asistente de precolision y sensores de aparcamiento delante y detrás, entre otros aspectos.
PRUEBA DINÁMICA
Las opciones de motorizaciones son, de momento, escasas. Tan solo contamos con un bloque gasolina de 1.5L de cubicaje y 114 caballos, asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades, como en la unidad probada, o una automática DSG de siete velocidades. Aparte tenemos una motorización diesel de 2.0L de cilindrada y 102 caballos o 122 caballos. Ambos con cambio manual y con opción a cambio automático. Y siendo solo disponible en la versión de 122 caballos con cambio manual, un sistema de tracción total. Una buena opción para combinar con el acabado Active de esta unidad.
En la unidad probada contamos con el motor gasolina y cambio manual. Nos ha sorprendido la buena respuesta del motor y el bajo consumo, teniendo en cuenta las características del vehículo y el consumo mayor del gasolina en relación al diesel. Si es cierto que, para un uso industrial, donde llevemos carga, quizá la mejor opción sea el diesel, pues en algunas ocasiones podemos apreciar una ligera falta de fuerza, pero nada exagerado. Por lo que para la versión turismo, la Tourneo Connect, sería mi elección.
Como he mencionado anteriormente, tan solo tenemos dos opciones de mecánica, sin contar con ningún tipo de hibridación ligera, convencional o enchufable. Algo que a día de hoy, supone un atraso. Sobre todo para potenciales clientes que se dediquen al reparto, o a otros sectores donde un vehículo industrial como esta connect les permita entrar con facilidad a las ciudades, la cuales ya tienen o comenzarán a implementar zonas de bajas emisiones con restricciones al tráfico en función de las etiquetas medioambientales. Pensad que, con estas opciones, sólo podemos obtener etiqueta C, y no ECO o CERO.
Actualmente, tanto Ford como Volkswagen cuentan con la tecnología suficiente y más que probada como para haberla introducido en la nueva Connect. Incluso en los motores diesel, Ford ha implementado un sistema microhíbrido, consiguiendo a las Transit y Custom la etiqueta ECO y muy buenos resultados. Por no hablar de las plataformas eléctricas desarrolladas por Volkswagen y que Ford emplea.
¿QUÉ NOS HA GUSTADO?
- Espacio versátil
- Diseño modernos y funcional
- Precio competitivo
¿QUÉ SE PUEDE MEJORAR?
- Espacio para las piernas plazas traseras
- Infoentretenimiento
- Pocas motorizaciones
IMÁGENES DISPONIBLES DEL VEHÍCULO PROBADO
En todo nuestro proceso de prueba, realizamos una serie de galería de imágenes de la moto probado para que podéis descargar en vuestro dispositivo, muchas gracias por leernos!
Nuestra valoración
Veredicto Final
Por último, hablemos de precios. La nueva Connect parte desde los 26.188€ en el acabado base denominado TREND, llegando hasta los 29.277€ del acabado más alto denominado SPORT. En este acabado ACTIVE, el precio de partida es de 28.546€, que variará en función de los extras y batalla del vehículo.
También contamos con un acabado intermedio, el TITANIUM, partiendo desde los 27.607€.
En definitiva, estamos ante un producto que, si necesitas espacio polivalente, siete plazas y un diseño y acabados que no parezcan los de una furgoneta de paquetería, puedes conseguirlo a un precio bastante competitivo a los que estamos acostumbrados hoy día y saliendo de la excesivamente larga moda de los SUVs.
