Al volante del Ford Ranger Raptor 2023

PRUEBA DINÁMICA

El Ford Ranger Raptor 2023 ha adoptado un enfoque más americano que nunca con su nueva configuración de motor. Ahora cuenta con un potente bloque V6 de 3.0 litros que genera 292 CV de potencia y 491 Nm de par máximo, todo ello respaldado por la sobrealimentación de dos turbocompresores. Esta versión se convierte en la opción más potente dentro de la gama Raptor.

Próximamente, se lanzará una variante diésel con motor de cuatro cilindros y 205 CV, una opción más adecuada para el mercado español, aunque presenta una ligera reducción de potencia en comparación con la generación anterior (213 CV). Ambas opciones están asociadas a una transmisión automática de 10 velocidades con convertidor de par.

En cuanto al precio de partida, el Ford Ranger Raptor comienza en 76.400 euros, lo cual representa un aumento significativo en comparación con la generación anterior, que partía de casi 61.000 euros. Este incremento se traduce en aproximadamente 15.000 euros adicionales, pero la pregunta es: ¿vale la pena? Veamos si el nuevo Raptor cumple las expectativas.

El Ford Ranger Raptor 2023 es la máxima expresión de deportividad dentro de la gama de pick-ups europeas. Su carácter completamente americano se refleja claramente en la nueva motorización de gasolina que se ha incorporado. Sin embargo, ¿tiene sentido esta elección? En primer lugar, es importante tener en cuenta el potencial del vehículo, ya que se destaca por su enfoque lúdico y su capacidad de entretener a los amantes de la velocidad. Pero, ¿qué pasa con el consumo en el uso diario? Este puede ser un factor limitante. A pesar de ello, hay mucho más que considerar en el Raptor.

Es cierto que la introducción de un potente motor de gasolina puede restarle atractivo a aquellos que veían al Raptor como una opción estética y funcional dentro de la gama Ranger. La generación anterior, a pesar de tener un motor diésel de 213 CV, presentaba un consumo de alrededor de 9 litros por cada 100 kilómetros, una cifra relativamente elevada pero que no se compara con el consumo del nuevo modelo.

El motor V6 de gasolina consume más combustible, eso está claro, pero a cambio ofrece una experiencia de conducción completamente distinta. En primer lugar, se pierde esa sensación de “camión” que tenía el modelo anterior. El sonido del motor es un protagonista destacado, más parecido al de un deportivo que al de una pick-up de más de 2,5 toneladas. Esto es un punto a favor. Además, la conducción es suave y refinada, sin vibraciones innecesarias. Repito: este es un coche americano.

Sin embargo, como ocurre con cualquier vehículo de gasolina de potencia similar, se sacrifica algo de par motor máximo, aunque la potencia se incrementa. Esto puede ser un aspecto a considerar si se busca un vehículo de carga capaz de remolcar grandes pesos, pero en ningún momento se sentirá que falta potencia. Eso está garantizado.

Como mencionamos anteriormente, la dirección, las suspensiones y el sonido del escape son ajustables. Si se va a utilizar principalmente en entornos urbanos o carreteras, es recomendable configurar la dirección y las suspensiones en modo “confort” o incluso “sport” para obtener una mayor rigidez (aunque nunca serán demasiado duras o incómodas). Además, seleccionar el modo de sonido “sport” es casi obligatorio, ya que se percibe una diferencia significativa.

Por otro lado, la dirección tiene una desmultiplicación notable, lo que significa que se requerirá un mayor esfuerzo al girar en espacios reducidos o en rotondas. El diámetro de giro es de 13 metros, lo cual no está mal considerando las dimensiones imponentes del Raptor.

Con todos estos datos en mente, si tienes la intención de usar el Raptor como vehículo de uso diario, deberás adaptarte a su tamaño. En el centro de una ciudad como Madrid, destacará entre otros coches. Tendrás una vista elevada, excepto cuando te encuentres junto a furgonetas grandes o camiones, donde estarás a la misma altura. Este es uno de los aspectos atractivos de conducir este coche en carreteras, ya que todo parece pequeño a su lado. Sin embargo, antes de entrar en un estacionamiento, es importante verificar la altura máxima permitida y compararla con la altura del coche para evitar sorpresas desagradables.

Una ventaja que ha estado presente en generaciones anteriores del Ranger y se mantiene en esta versión es su conducción similar a la de un turismo convencional. Olvídate de problemas de dirección imprecisa, vibraciones causadas por neumáticos inadecuados o ruidos molestos. Conducir un Raptor (o un Ranger) es prácticamente igual que hacerlo con un SUV. Es cómodo, silencioso, bien aislado del exterior y ofrece una excelente visibilidad del entorno, como pocos modelos pueden igualar.

Como contrapartida, el consumo de combustible es alto, algo que no se considera ideal. Este motor consume un promedio de 14 litros cada 100 kilómetros en autopista, y en áreas urbanas esta cifra puede superar fácilmente los 18 litros. Es ciertamente elevado, lo admito. Sin embargo, si consideras que este coche será utilizado principalmente como una opción recreativa para fines de semana en el campo u ocasiones especiales, muchos estarán dispuestos a asumir ese gasto. Yo lo haría.

No obstante, donde realmente podrás disfrutar de las capacidades del Raptor será en terrenos sin asfaltar. Es en terrenos difíciles donde este coche muestra su verdadero potencial. La velocidad que puede alcanzar en estas áreas es asombrosa. Gran parte de ello se debe a los amortiguadores FOX, que son capaces de absorber prácticamente cualquier obstáculo y brindar al Raptor una mayor capacidad aventurera.

Como mencionamos anteriormente, el modelo cuenta con modos de conducción específicos para terrenos irregulares o resbaladizos. También puedes jugar con el bloqueo de diferenciales y los diferentes modos de tracción. La diversión está garantizada en el Raptor, especialmente cuando te adentras en caminos llenos de barro.