Esta semana nos hemos puesto el mono de trabajo y nos hemos ido a la carretera con uno de esos modelos pensados para mover a toda la familia… o a medio equipo de fútbol: el Toyota Proace Verso Family Advance L1 2025. Un MPV que viene con 8 plazas, motor diésel de 145 CV y muchas ganas de demostrar que aún hay vida más allá de los SUV.
Se trata de una propuesta muy interesante para quienes buscan versatilidad, buen equipamiento desde el primer escalón de gama, y una dinámica de conducción más orientada a la tranquilidad que a la adrenalina. ¿Es para ti? Vamos a comprobarlo, ¡porque durante una semana lo exprimimos sin piedad!
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Práctico, espacioso y muy bien equipado… pero con limitaciones en carretera.
Análisis exterior e interior
El Toyota Proace Verso Family Advance L1 se presenta con un rediseño frontal que no solo lo hace más reconocible, sino también más moderno. La gran parrilla integrada en el paragolpes y los faros LED le dan un toque robusto y actual. A pesar de no revolucionar el segmento, sí transmite una imagen más cuidada. Las llantas de aleación de 17 pulgadas y el color Verde Todoterreno metalizado que vestía nuestra unidad no pasan desapercibidos.
En la parte trasera no hay muchas sorpresas. Continúa con los pilotos verticales y un gran portón trasero que lamentablemente no cuenta con apertura eléctrica, pero sí con luneta practicable, ideal para meter y sacar pequeños objetos sin tener que abrir todo. Práctico y pensado para el día a día.
Dentro, encontramos mejoras importantes: cuadro digital de 10 pulgadas, pantalla central de infoentretenimiento del mismo tamaño y una distribución del habitáculo que, sin ser lujosa, es efectiva. Hay nuevos mandos, mejor ergonomía y una consola bien aprovechada. Eso sí, seguimos viendo muchos plásticos duros, recordándonos que esto viene de un furgón.
La habitabilidad es su punto fuerte. Ocho plazas reales, con espacio más que suficiente y detalles prácticos como las puertas laterales correderas eléctricas, mesas plegables en la segunda fila o los múltiples huecos portaobjetos. La postura de conducción es elevada y cómoda, aunque más parecida a la de una furgoneta que a la de un coche convencional.
PRUEBA DINÁMICA
Al volante del Proace Verso nos encontramos con un vehículo pensado para disfrutar del viaje sin prisas. El motor 2.0D de 145 CV es suficiente para un uso mayoritariamente urbano e interurbano, aunque con el coche cargado se nota que le falta algo de empuje. La caja de cambios manual tiene un tacto correcto y preciso, aunque muchos echarán de menos la comodidad de una automática.
La dirección ha mejorado respecto a generaciones anteriores. Ahora resulta más precisa y menos “furgonetera”, aunque todavía queda lejos de lo que ofrecen los turismos o incluso algunos SUV modernos. El aislamiento es decente, aunque a velocidades altas el ruido aerodinámico empieza a notarse, especialmente en la parte delantera.
La suspensión cumple bien con su función. Filtra con corrección los baches y junta bien el confort con una pisada firme. No es un coche que invite a enlazar curvas, pero se comporta con seguridad y no hay grandes balanceos. Los frenos, eso sí, piden tiempo de adaptación: su tacto es algo esponjoso y pueden sorprender si vienes de un turismo.
En ciudad se mueve con más agilidad de la que aparenta por tamaño. La visibilidad es buena, la cámara trasera ayuda y el radio de giro permite maniobrar sin dramas. Eso sí, la longitud puede ser un inconveniente a la hora de aparcar en lugares estrechos. Afortunadamente, las ayudas a la conducción están presentes desde el primer acabado.
En cuanto a consumos, la media real se ha situado en 8,3 l/100 km, una cifra razonable para el tamaño y tipo de vehículo. Eso sí, si lo usas cargado a tope y por ciudad, los 9,5 l/100 km no son difíciles de alcanzar.
¿QUÉ NOS HA GUSTADO?
- Habitabilidad y modularidad interior
- Buen equipamiento desde el acabado base
- Mejora tecnológica respecto al modelo anterior
¿QUÉ SE PUEDE MEJORAR?
- Motor algo justo con carga completa
- Muchos plásticos rígidos en el interior
- Precio elevado respecto a modelos Stellantis equivalentes
Nuestra valoración
Veredicto Final
El Toyota Proace Verso Family Advance L1 2025 es un vehículo que cumple con nota en su papel de transporte familiar o profesional. No enamora por lujo o dinamismo, pero sí por lo práctico, cómodo y funcional que resulta. Si lo que buscas es mover mucha gente con buena dotación tecnológica, diseño sobrio y fiabilidad Toyota, este MPV puede ser tu compañero ideal.
Eso sí, hay que tener claro que es un producto más racional que emocional. Si necesitas más fuerza o un toque premium, quizá debas mirar hacia opciones más potentes o refinadas. Pero como caballo de batalla moderno y cumplidor… tiene mucho que decir.