2007 es el año en el que el mundo del automóvil cambió para siempre. Llegaba un curioso “todocamino” para dar un toque de aire fresco a un mercado plagado de monovolúmenes aburridos y sobrados de kilos. Se presentaba con un aspecto rudo y atlético y se convirtió en poco tiempo en todo un superventas y un modelo a seguir para el resto de marcas.
Un formato SUV que fue la primera piedra de la tendencia que sigue hoy en día, fortalecido por la necesidad de elevar el suelo de los coches para alojar las baterías de las variantes eléctricas.
Cinco generaciones llenas de éxito nos traen su última actualización con un diseño fiel a su esencia pero con aires futuristas para los más exigentes y un interior bien cuidado para completar una mecánica híbrida que dará mucho que hablar.
VIDEO PRUEBA en YouTube
Las enormes llantas, sus líneas afiladas y su formato más que reconocido nos hacen mirarlo y admirarlo desde la primera pasada.
Análisis exterior e interior
Es curioso como Nissan ha conseguido aunar un diseño conservador de una manera tan distinta y moderna, reconocemos que es un Qashqai desde cualquier ángulo pero no comparte ningún elemento con su antecesor.
El frontal cuenta con una zona frontal que nos resulta familiar acompañada por unas ópticas delanteras en forma de “V” de perfil estrecho y tecnología led, el minimalismo queda patente. La zona inferior destaca por una leve línea cóncava que termina en los extremos con una falsa entrada de aire, donde quedan alojados los sensores de aparcamiento.
El lateral es, sin duda, la parte más conservadora del coche, con unas líneas de sobra conocidas adornadas con una cintura que va ascendiendo desde la óptica delantera hacia la parte alta de la trasera y una zona inferior con una línea cóncava a modo de deflector de luz, para darle empaque al conjunto.
La trasera ha sido adornada por unas ópticas más estilizadas, aunque con un estilo similar al que ya conocíamos de su anterior generación, su paragolpes ha ganado volumen y carácter gracias una pieza en color gris y negro.
Las llantas bitono de 20 pulgadas Shogun vienen de serie con el acabado Tekna +.
Al igual que el exterior, el acabado más premium cuida al detalle cada zona de su interior, con asientos tapizados en cuero, un salpicadero con gomas blandas y unos paneles de puerta bien terminados y con un ajuste más que correcto.
La configuración del salpicadero es minimalista, con una pantalla central flotante de gran formato coronando la parte superior bajo la cual encontramos los aireadores y unos mandos físicos para la climatización, buen detalle.
Para el cuadro de instrumentos también contamos con una pantalla digital con poca configuración pero con todos los datos necesarios a la vista.
La fila trasera también respira un aire superior al mercado generalista, con buenas calidades en las puertas y un tapizado de piel de calidad y un mullido bueno y cómodo para largos trayectos. El espacio para las piernas y cabeza es bueno en las plazas laterales, en la plaza central el confort se reduce un poco, aunque aprueba dentro de su segmento.
El maletero cuenta con una capacidad mínima de 479 litros, una medida aceptable dentro de su segmento, la boca de carga queda algo elevada pero podemos situar la base del maletero enrasada con la boca para facilitar la carga de objetos pesados.
PRUEBA DINÁMICA
Una de las características de este híbrido convencional es la sensación de conducir un coche eléctrico en todo momento ya que, el motor térmico sirve únicamente para cargar la batería, es decir, la propulsión siempre corre a cargo del motor eléctrico.
Es curiosa la disonancia entre el ruido del motor de combustión y el ritmo del coche, no va acompasado con nuestro pie, solo carga así que va a su ritmo.
Por lo demás, es una delicia rodar con él, el habitáculo está bien insonorizado y la calidad de rodadura, pese a las 20 pulgadas, es suave.
En ciudad, gracias a su cambio automático se hace sencillo y como cualquier eléctrico nuestros trayectos urbanos sólo estarán limitados por la dificultad o facilidad de encontrar aparcamiento.
En carretera cuenta con estabilidad de sobra, su suspensión se adapta bien a terrenos firmes, su tarado es firme para un suv y solo notaremos balanceo si nos adentramos en puertos o zonas viradas.
A lo que sí que tendremos que acostumbrarnos será a la frenada, con su sistema regenerativo es difícil, de primeras, adaptarnos al tacto del pedal, más aún si elegimos la opción e-pedal, que no tendremos que pisar el freno más que en los últimos metros antes de detener la marcha.
El consumo durante la prueba se situó por debajo de los 7,5 litros, por lo que el sistema híbrido no es un milagro en este aspecto.
La entrega de potencia es ágil en los primeros metros y va siendo progresiva según subimos la velocidad, se notan los 190 caballos, pero tampoco nos harán pegarnos al asiento en un 0-100.
¿QUÉ NOS HA GUSTADO?
- Diseño atractivo
- Interior cuidado y tecnológico
- Iluminación
- Consumo
¿QUÉ SE PUEDE MEJORAR?
- Capacidad de maletero
- Consumo
IMÁGENES DISPONIBLES DEL VEHÍCULO PROBADO
En todo nuestro proceso de prueba, realizamos una serie de galería de imágenes de la moto probado para que podéis descargar en vuestro dispositivo, muchas gracias por leernos!