El Jeep CJ es un automóvil emblemático que representa la famosa frase bíblica en la que las espadas se convierten en arados. Su origen se remonta a 1941, cuando el Departamento de Defensa de los Estados Unidos organizó un concurso público para diseñar un vehículo multiusos de un cuarto de tonelada. El resultado fue el “General Purpose Vehicle”, conocido como Jeep MB, desarrollado por Willys Overland.
Inicialmente concebido como un vehículo militar, el Jeep demostró ser un éxito rotundo en el campo de batalla durante la Segunda Guerra Mundial. Se fabricaron aproximadamente 650,000 unidades de este modelo, que sirvieron en múltiples funciones acompañando a las tropas aliadas en todos los frentes. Desde transporte de soldados hasta vehículo de mando, ambulancia, soporte de lanzacohetes, quitanieves o remolcador de piezas de artillería, el Jeep MB demostró un rendimiento sobresaliente y una increíble polivalencia.
Tras el fin de la guerra, los soldados regresaron a los Estados Unidos con la fama de este vehículo resistente y versátil. La primera versión civil del Jeep no se hizo esperar y antes de la Nochevieja de 1945, llegó a las carreteras americanas el Jeep CJ-2. Este modelo se enfrentó al desafío de mantener la practicidad y robustez demostradas en el Ejército, pero adaptándose a la vida civil.
El Jeep CJ-2 conservó su espíritu espartano y se introdujeron novedades como un espacio de carga trasero, remolque y techo de tela. Además, se abandonó el tradicional caqui militar para dar paso a combinaciones de colores vivos como el verde brillante, el amarillo o el rojo. Originalmente, solo se comercializaba con asiento del conductor y retrovisor lateral de serie, y otros elementos como el asiento del pasajero, cabestrante, limpiaparabrisas o luces traseras estaban disponibles como opciones.
La transición del ámbito militar al civil también trajo cambios en el diseño. Para cumplir con las regulaciones de tráfico en Estados Unidos, los Jeep tuvieron que equipar faros más grandes. Esto implicó un rediseño del frontal, que adoptó las icónicas siete rejillas que caracterizan a los Jeeps hasta la actualidad.
La aceptación del Jeep CJ-2 fue excepcional, y durante más de cuatro décadas, se vendieron 1.5 millones de unidades de diversas generaciones del “Jeep Civil” hasta 1986. Al año siguiente, en 1987, llegó al mercado el Jeep Wrangler, el heredero del espíritu y la versatilidad del modelo original.
El legado del Jeep CJ perdura en el Jeep Wrangler, que continúa siendo un símbolo de aventura, libertad y capacidad todoterreno. La historia del Jeep CJ es un claro ejemplo de cómo un vehículo diseñado para propósitos militares puede transformarse exitosamente para satisfacer las necesidades del mundo civil, manteniendo su espíritu y esencia a lo largo del tiempo.