El OMODA 5 EV 2024 marca la incursión de esta joven marca china en el segmento de los SUV eléctricos compactos, una categoría en auge que está repleta de opciones interesantes. Tras el éxito de su versión de gasolina, con más de 6.000 unidades vendidas en España, la marca busca repetir el mismo impacto, pero en esta ocasión apostando por la movilidad eléctrica.
A primera vista, el OMODA 5 EV promete ser una opción a tener en cuenta gracias a su diseño llamativo, un equipamiento muy completo y un precio competitivo dentro de su segmento. Pero, ¿realmente está a la altura de las expectativas? Con una autonomía de 430 kilómetros y un motor de 204 CV, este modelo parece tener lo necesario para captar la atención de los compradores.
Sin embargo, la competencia en esta categoría es feroz. Modelos como el BYD Atto 3 o el Kia EV3 ofrecen características similares y ya cuentan con una base de usuarios más consolidada. Esto plantea la gran incógnita: ¿puede el OMODA 5 EV hacerse un hueco en este mercado saturado?
Hoy vamos a ponerlo a prueba para responder esa y muchas más preguntas. Exploraremos su diseño, calidad interior, comportamiento en carretera y, por supuesto, sus puntos fuertes y débiles para determinar si merece la pena considerar este SUV como tu próxima compra.
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Diseño futurista, tecnología completa, pero… ¿compensa frente al modelo de gasolina?
Análisis exterior e interior
El diseño exterior del OMODA 5 EV es uno de sus principales atractivos. Al igual que la versión de gasolina, apuesta por una estética moderna y atrevida, pero incorpora elementos específicos que lo diferencian como modelo eléctrico. El frontal, por ejemplo, abandona la parrilla diamantada para adoptar un diseño carenado que mejora la aerodinámica, logrando un coeficiente Cx de 0,281.
Las luces diurnas LED, integradas en una moldura negra que cruza el frontal, le otorgan un toque futurista. Este detalle, junto con el puerto de carga ubicado estratégicamente en la zona delantera, subraya su carácter eléctrico. Los grupos ópticos principales, dispuestos de manera vertical en los laterales, completan un diseño frontal que no deja indiferente.
De perfil, el SUV mantiene una línea fluida y aerodinámica, destacando sus llantas de 18 pulgadas diseñadas específicamente para reducir la resistencia al aire. A pesar de su enfoque eléctrico, conserva proporciones equilibradas y un techo ligeramente tendido hacia atrás, que aporta dinamismo a su silueta.
En la parte trasera, el OMODA 5 EV luce un alerón dividido con la tercera luz de freno integrada, mientras que las ópticas traseras, unidas por una tira LED, refuerzan su identidad moderna.
La longitud total del vehículo ha crecido en 51 mm respecto a la versión de gasolina, alcanzando los 4.424 mm, lo que le da una presencia aún más robusta en carretera.
El interior del OMODA 5 EV refleja el esfuerzo de la marca por ofrecer un espacio agradable y tecnológicamente avanzado. Al entrar, lo primero que llama la atención son sus dos pantallas de 12,3 pulgadas, una destinada al cuadro de instrumentos y otra al sistema multimedia. Su diseño curvo aporta una sensación de modernidad, aunque la lógica de los menús podría mejorar para facilitar la navegación.
La consola central flotante es otro punto destacado, con botones físicos para los controles más esenciales, como la climatización y los modos de conducción. Esta solución, además de práctica, añade un toque sofisticado al habitáculo. Sin embargo, el uso de superficies táctiles en el volante puede resultar menos intuitivo, especialmente en marcha.
Los materiales utilizados, aunque correctos para su rango de precio, no llegan al nivel de algunos rivales europeos. Pese a ello, los ajustes son sólidos y ofrecen una experiencia satisfactoria. Los asientos calefactados son cómodos para trayectos cortos, pero habrá que evaluar su rendimiento en viajes largos.
En términos de espacio, los ocupantes delanteros disfrutarán de una posición elevada, aunque los conductores altos pueden encontrarla algo excesiva. En la parte trasera, el espacio es suficiente para adultos de talla media, pero la altura del techo panorámico puede limitar la comodidad de los pasajeros más altos. El maletero, con 380 litros, es funcional, aunque algo justo frente a competidores como el BYD Atto 3.
PRUEBA DINÁMICA
Al volante, el OMODA 5 EV sorprende por su suavidad y capacidad de respuesta. Su motor de 204 CV y 340 Nm de par entrega una aceleración progresiva que resulta ideal tanto para entornos urbanos como para tramos de autopista. Aunque no es un modelo diseñado para la deportividad, su comportamiento en curvas es ágil gracias al bajo centro de gravedad típico de los vehículos eléctricos.
La suspensión logra un equilibrio adecuado entre comodidad y firmeza, absorbiendo bien las imperfecciones de la carretera sin comprometer la estabilidad. Sin embargo, la dirección es uno de sus puntos débiles, ya que carece de la precisión y el feedback necesarios para inspirar confianza en conducción dinámica.
Los modos de conducción Eco, Normal y Sport permiten adaptar el rendimiento del coche a diferentes situaciones, aunque incluso en el modo Sport mantiene una entrega de potencia lineal y controlada. El freno combina regeneración e hidráulica de manera fluida, lo que facilita una experiencia de conducción confortable.
En cuanto al consumo, durante nuestra prueba registramos 17,9 kWh/100 km, un valor ligeramente superior al homologado, pero razonable para un SUV de este tamaño. La autonomía real en condiciones normales rondará los 300-350 km, suficiente para el día a día, pero algo limitada para viajes largos.
¿QUÉ NOS HA GUSTADO?
- Motor potente y suave
- Buen equipamiento de serie
- Suspensión equilibrada
¿QUÉ SE PUEDE MEJORAR?
- Dirección poco comunicativa
- Sistema multimedia complicado
- Autonomía y carga rápida limitadas
IMÁGENES DISPONIBLES DEL VEHÍCULO PROBADO
En todo nuestro proceso de prueba, realizamos una serie de galería de imágenes del coche probado para que podéis descargar en vuestro dispositivo, muchas gracias por leernos!
Nuestra valoración
Veredicto Final
El OMODA 5 EV 2024 es un SUV eléctrico que destaca por su diseño moderno, un nivel de equipamiento muy completo y una conducción agradable. Sin embargo, enfrenta desafíos importantes como una autonomía modesta y una experiencia multimedia que podría ser más intuitiva. Su precio, aunque competitivo dentro del segmento, lo coloca frente a rivales más consolidados que ofrecen alternativas igualmente atractivas.
Es una opción interesante para quienes buscan un SUV eléctrico con personalidad y buenas prestaciones para el día a día, pero tendrá que demostrar su valor en un mercado cada vez más exigente. ¿Podrá este modelo seguir los pasos de su versión de gasolina? ¡Solo el tiempo lo dirá!