Todo viaje se hace corto, la gran aventurera de BMW llega al garaje de supermotor
La familia GS sigue creciendo y evolucionando y nos trae el modelo más equilibrado de la gama para demostrar que siguen siendo referencia en un mercado cada vez más competitivo. Cumple con todo lo requerido para ser una trail completa, dos cilindros, potencia entre 50 y 100 caballos y una suspensión cercana a los 200mm de recorrido.
El diseño hereda las líneas de su antecesora, la F800 GS, actualizandose la firma lumínica y el estilo de las gráficas del depósito.
Seguimos contando con un frontal coronado por un faro asimétrico con tecnología led bajo una pantalla regulable. El guardabarros cuenta con un diseño sencillo, de formato grande y pegado a la gran rueda de 21 pulgadas y llantas de radios acabadas en dorado.
La gama cromática corresponde a la exclusiva edición 40 Aniversario, con la que la marca bávara celebra sus 40 años desde la creación de la primera GS, la R80 G/S, de 1980.
Los colores amarillo y negro le sientan de maravilla y cuentan con un aire atrevido que le sientan muy bien a la 850, ¡hasta los paramanos son amarillos!
Cuenta con llantas tubeless de medidas 21 pulgadas delante y 18 detrás, adecuadas para el uso mixto.
Los detalles amarillos se perciben en todo el conjunto, incluso en el asiento, los acabados están cuidados al detalle y cada elemento desprende exclusividad.
La unidad de prueba contaba con el extra de maletas Vario y top case, con posibilidad de aumentar su capacidad mediante un mecanismo manual, muy práctico para el almacenamiento de bultos grandes y cabiendo un casco trail en maleta izquierda y top case. La maleta derecha (29 litros) es reducida debido a la presencia del escape.
El bloque de dos cilindros es todo un portento de eficacia y entrega, no hace falta un boxer para sentir un buen motor de BMW.
PRUEBA EN CIUDAD
Pero si hay un entorno que favorece a esta F850 GS es la carretera, da igual si es autovía o secundaria, siempre nos hace sentir cómodos. El motor entrega una potencia de 95 caballos a 8.250 revoluciones y un par motor de 92 Nm a 6.250 vueltas muy dignamente, la entrega de potencia es muy lineal y engañosa haciéndose parecer poca gracias a una suavidad extrema. En los modos de conducción más agresivos se siente muy reactiva y llena desde abajo, otorgando un temperamento deportivo e inagotable. En cambio, los modos suaves nos otorgan un control mayor de la moto, con un acelerador suave y menos reactivo para no sufrir sustos en caso de lluvia o poco agarre.
Los discos de freno equipados en la rueda delantera son de 305mm y están mordidos por una pinza flotante de doble pistón; por contra, contamos con un disco de 265mm mordido por una pinza de un solo pistón. La mordida es correcta, algo esponjosa y delicada en la rueda delantera, que hunde algo la horquilla invertida al frenar con fuerza. Dicha horquilla cuenta con barras de 43mm y un recorrido de 205mm, gran extensión para poder realizar trayectos offroad.
Si montamos el extra de los neumáticos mixtos podremos disfrutar de una moto capaz de sortear cualquier zona pedregosa sin miramientos, la suspensión cuenta con ajuste electrónico para adecuarse al terreno.
En recorridos de curvas, como puertos de montaña, su comportamiento es excelente gracias a un reparto de pesos óptimo bien complementado por el tarado de suspensiones. El motor se muestra dócil y siempre dispuesto a responder de manera enérgica a nuestro placer. La ayuda del sistema Quickshift facilita las cosas y trabaja de manera suave y efectiva para poder centrarnos en la diversión del trayecto.
Es destacable la inclusión del control de crucero y los puños calefactables, ambos opcionales.
PRUEBA EN CARRETERA
Pero si compramos esta moto es para olvidarnos de la ciudad y recorrer las carreteras de nuestro país o, si eres más aventurero, algunas internacionales.
Si en ciudad era una moto cómoda en carretera es mucho mejor, muy estable a todas las velocidades y con un confort de marcha propio de una maxitrail premium gracias a unas suspensiones muy aptas para viajar: Horquilla invertida Kayaba de 43 mm de diámetro y 160 mm de recorrido en el eje delantero y monoamortiguador hidráulico progresivo con 159 mm de recorrido y ajuste en precarga y extensión.
Para la frenada confían en dos discos flotantes de 310 mm con pinza monobloque de anclaje radial y 4 pistones firmada por Tokiko en la rueda delantera y un disco de 260 mm con pinza monopistón firmada por Nissin, toda una señal de confianza a la hora de detener nuestra V-Strom.
El asiento de dos piezas resulta cómodo, con un mullido óptimo y unas formas que favorecen la ergonomía en largos viajes, es probable que la fatiga nos llegue coincidiendo con la parada de repostaje.
Los 20 litros de depósito nos permitirán hacer unos 400 kilómetros siempre y cuando controlemos el gas.
El bloque de 1037 centímetros cúbicos y doble árbol de levas transmite a las ruedas 106 caballos a 8500 vueltas y un par motor de 103 Nm a solo 4000 revoluciones por minuto.
Por último debemos hacer hincapié en su fabulosa protección al aire, solo haría falta poder ajustar la altura de la pantalla sin necesidad de bajarnos de la moto.
VIDEO PRUEBA en YouTube
¿QUÉ NOS HA GUSTADO?
- Suavidad y entrega de potencia
- Equipamiento
- Confort de marcha
- Iluminación
¿QUÉ SE PUEDE MEJORAR?
- Equipamiento de serie escaso
- Altura de asiento
VEREDICTO FINAL
Tras unos cuantos kilómetros a sus lomos el veredicto es claro, pese a no ser la 1250 probablemente estemos ante la trail más razonable de la gama GS de BMW. Cuenta con la potencia necesaria para llegar al fin del mundo y le acompaña una parte ciclo de primer nivel.
Las suspensiones son excelentes y el equipamiento de serie y opcional nos permiten ir cómodos y seguros ante cualquier situación.
IMÁGENES DISPONIBLES DE LA MOTO PROBADA
En todo nuestro proceso de prueba, realizamos una serie de galería de imágenes de la moto probado para que podéis descargar en vuestro dispositivo, muchas gracias por leernos!
Nuestra valoración
